Con lágrimas, emocionado, así vivió el padre de la criatura este nuevo título. Marcelo Gallardo lo disfrutó con sus hijos y se abrazó con cada uno de los protagonistas.
Recién se lo vio con la Copa ganada, porque no pudo salir a la cancha y ahí dejó, en el banco, a sus compadres Biscay y Buján. Marcelo Gallardo tiene un año de ensueño en River, con Sudamericana, Recopa y Libertadores. Y va por más. Entró al trote, emocionado, y se abrazó con dos hijitos. Y después fue acariciando uno por uno a ayudantes, jugadores, todos. “Dios me ha premiado con esto”, dijo el DT campeón, entre lágrimas, emocionado. “La idea era tener el título tan deseado por todos los hinchas. Estábamos esperándolo hace 19 años. Este es un grupo de profesionales que se entrena con mucha dedicación y siempre siguió así hasta el final. Y va por más, siempre fue competitivo más allá de sobresaltos y obstáculos en los que tuvo que sacar algo. No fue fácil el recorrido”.
Esta emocionado el Muñeco, hijo de la casa, ovacionado por el Monumental: “Esto se merece River. Ahora tenemos un gran viaje a Japón y luego vendrá todo lo demás”. La Suruga y en diciembre el Mundial de Clubes, en busca del Barcelona. Miralo vos a River, con el espíritu ganador del Muñeco.
Gallardo además es el ganador de la Copa Libertadores como jugador, lo cual lo hace más ídolo aún en la institución millonaria.
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